La actividad física tiene un impacto positivo en la salud incluso en personas con un estilo de vida sedentario
Cada vez existen más investigaciones que demuestran que un estilo de vida sedentario (con independencia del sobrepeso) afecta seriamente a la salud cardiometabólica. Por otro lado, el llevar a cabo una actividad física de moderada a intensa se asocia con distintas mejoras en el estado de salud.
La relación entre el nivel de actividad física y las horas de sedentarismo y los marcadores de riesgo cardiometabólicos han sido investigados en un estudio* llevado a cabo en Reino Unido entre 2.131 adultos. En el estudio los participantes de dividieron en cuatro categorías diferentes según el tiempo que dedicaban a practicar alguna actividad física y las horas de sedentarismo.
Como “Físicamente activos” se clasificaron aquellos individuos que practicaban a menos 150 minutos de actividad física de moderada a vigorosa por semana. A partir de ahí se analizaron diferentes marcadores de salud (Índice de Masa Corporal, Circunferencia de la cintura (obesidad abdominal), niveles de azúcar en sangre, colesterol, etc..) y la diferencia entre los cuatro grupos.
La conclusión es clara: la realización de una mayor actividad física se relacionó con un mejor perfil de salud en todos los casos incluso en individuos que previamente habían llevado un estilo de vida sedentario, el empezar a practicar actividad física tuvo como resultado una respuesta positiva en los niveles de los diferentes marcadores de salud.
Es por eso que insistimos en que, con independencia del grado de sobrepeso o obesidad que se tenga, la práctica de actividad física es clave como complemento al tratamiento que se lleve a cabo para adelgazar, ya sea dietas, balón intragástrico, método pose, bypass externo, etc…
Cuando nos referimos a practicar actividad física no hablamos necesariamente de hacer deporte sino de “moverse” (caminar, ir en bici, bailar..). Es cierto que cuando se parte de una situación de sobrepeso u obesidad el “moverse” se hace más complicado.
No debemos olvidar que el tener un exceso de peso significa llevar colgado una mochila encima cargada con piedras que equivalen a ese sobrepeso. Por ello, es conveniente primero perder algo de peso con la ayuda de tratamientos que han demostrado ser efectivos en reducir la capacidad del estómago y facilitar una menor ingesta de alimentos (balón gástrico, método pose, etc..) y conforme se vaya perdiendo algo de peso, ir incrementando la actividad física.
De hecho la mayoría de pacientes tratados con cualquiera de las técnicas endoscópicas para tratar el sobrepeso y la obesidad, deciden por sí mismos empezar a practicar algo de ejercicio. Ese cambio de actitud que para muchos era impensable un tiempo atrás se debe al grado de satisfacción que experimentan con la pérdida inicial de peso que les motiva a empezar a hacer cosas nuevas, a sentirse más activos y por lo tanto a incorporar unos hábitos más saludables en su estilo de vida.
*Según estudio:Associations of mutually exclusive categories of physical activity and sedentary time with markers of cardiometabolic health in English adults: a cross-sectional analysis of the Health Survey for England.
Bakrania K1,2,3, Edwardson CL4,5, Bodicoat DH6, Esliger DW7,8, Gill JM9, Kazi A10,11, Velayudhan L12, Sinclair AJ13, Sattar N14, Biddle SJ15, Khunti K16,17, Davies M18,19, Yates T20,21.
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