Soledad y Obesidad: La soledad es más peligrosa que la obesidad
Así es, la obesidad es peligrosa para la salud y para la calidad de vida, sin embargo un reciente estudio (1) ha demostrado que la soledad aún es más peligrosa.
Según tal estudio, hay dos amenazas más grandes que la epidemia de obesidad que sufre la sociedad actual: la soledad y el aislamiento social.
Dos metaanálisis revelaron que la soledad y el aislamiento social pueden aumentar el riesgo de muerte prematura hasta en un 50%.
Sin embargo, lo preocupante de estos datos es que para algunas personas el aislamiento social, la soledad y la obesidad se interrelacionan lo que hace disparar el riesgo de muerte prematura a niveles aún superiores. Muchas personas con obesidad entran en un círculo vicioso en el que el aislamiento social forma parte de su día a día.
La buena noticia es que a la inversa la relación entre relaciones sociales y tratamiento de la obesidad también funciona. Y es que justamente esa es una de las ventajas “ocultas” del adelgazar. Muchos pacientes consiguen, tras adelgazar, ganar autoconfianza y autoestima y esto repercute directamente en una mejora de las relaciones interpersonales.
¿Cómo se sale del círculo vicioso obesidad- aislamiento social – obesidad que afecta a algunas personas?
El primer paso es conseguir la motivación suficiente para seguir avanzando hacia un cambio generalizado. Esa motivación se consigue si de inicio se pierde peso. De ahí el importante papel que juegan las técnicas como el balón ingerible, balón gástrico, método pose, etc…que nos permiten, a nosotros los especialistas en obesidad, iniciar el proceso y el acompañamiento al paciente que debe llevar a conseguir acabar con el sobrepeso.
(1)Universidad Brigham Young en Utah (EU)