Obesidad: Prejuicios, estereotipos y discriminación
A pesar de que cada vez son más las medidas destinadas a informar, prevenir y concienciar a la población de que la obesidad es una enfermedad, siguen existiendo muchos prejuicios en relación a las personas que padecen sobrepeso.
Además se da una situación paradójica. Por un lado, el sobrepeso se está “normalizando” (con los peligros que ello supone) en la mayoría de países occidentales dado que cada vez hay más población con problemas de sobrepeso, sin embargo esto no evita que siga siendo común el atribuir determinados conceptos negativos al colectivo de personas que padecen obesidad. De este modo conceptos como la dejadez, la falta de autocontrol, la pereza etc.. siguen atribuyéndose a quienes padecen un problema de obesidad.
La sociedad en general debería tomar conciencia de que la obesidad es una enfermedad y que por tanto esa falta de autocontrol o esa incapacidad para solucionar un problema de sobrepeso no es porque el individuo no quiera o no haga nada para revertir la situación, simplemente es que en muchos casos no puede o al menos no puede sin la ayuda de profesionales médicos o de tratamientos que sean el punto de partida necesario para iniciar los cambios que requiere el tratamiento de la obesidad.
De este modo, las personas con obesidad deben enfrentarse habitualmente a estereotipos, prejuicios e inclusive situaciones de discriminación motivadas por su sobrepeso. El resto de la sociedad debería saber que según diferentes investigaciones el resultado de este tipo de prejuicios y comportamientos con respecto a los obesos se cobra un alto precio sobre la salud de los mismos.
Además del vínculo entre discriminación y depresión un estudio llevado a cabo en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia (EE.UU.), demostró que las actitudes discriminatorias aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas en las personas obesas aumentando así las posibilidades de que sufran una muerte prematura. Otra de las conclusiones del estudio fue que las personas con obesidad que experimentan discriminación tienen menos opciones de conseguir cambiar la situación, de buscar tratamiento médico especializado o de llevar un estilo de vida más saludable que facilite la pérdida de peso.
Como vemos. la sociedad es un factor de riesgo tan grave para el obeso y juega un papel clave en su situación de obesidad similar a los hábitos alimenticios o el sedentarismo.
Desde este blog continuaremos aportando nuestro grano de arena para concienciar sobre el hecho de que la obesidad es una enfermedad y rebatir prejuicios que existen entorno a quienes la padecen.
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