El equipo médico, clave en el tratamiento de obesidad

El tratar la obesidad o un problema de sobrepeso que lleva tiempo “instalado” en nuestra vida, no es tarea sencilla.

Perder peso no se trata sólo de “ponerse a dieta”, tampoco se trata sólo de “hacerse algún tipo de procedimiento que ayude a perder peso como el Método POSE o el Balón Intragástrico”, etc.. sino que es la suma de muchos factores:

Enfoque y Apoyo por parte de cada profesional del Equipo Médico (nutricionista-psicólogo..) + El propio Tratamiento (Dieta, Método POSE, Método Aspire…) + El cumplimiento – por parte del paciente – del programa que determine el equipo médico…..

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Si alguna de estas piezas falla, seguramente se conseguirá igualmente una pérdida de peso pero no será tan efectiva y sobre todo, no estará tan “interiorizada” por el paciente como para mantenerla a largo plazo y que suponga un adiós definitivo al estar controlando de por vida los “kilos de más”.

Si bien todos los elementos que intervienen en el Tratamiento de la Obesidad son importantes, el escoger un buen equipo médico es la clave para garantizar una buena experiencia con el tratamiento y unos buenos resultados. Por eso en este blog hemos insistido en muchas ocasiones que se preste especial atención a la elección del equipo de profesionales que se vaya a escoger para tratar la obesidad.

Recientemente un estudio realizado en EEUU entre cerca de 350 pacientes obesos ha vuelto a confirmar la importancia del apoyo y seguimiento del profesional médico en el tratamiento de la obesidad.

De este modo, una relación médico-paciente basada en la empatía, una buena comunicación, confianza y colaboración (ambos, médico y paciente luchando conjuntamente por el objetivo de vencer la obesidad) ha demostrado tener una clara influencia en el mejor cumplimiento del paciente en el programa establecido para perder peso y a la obtención de unos buenos resultados.

Uno de los motivos es que, si no se da una relación de confianza y empatía entre médico y paciente, muchas veces los pacientes obesos tienden a omitir detalles de su día a día o a ocultar información respecto al grado de seguimiento del programa establecido y esto hace que no se pueda “actuar” y “ayudar” al paciente al 100% en su relación con la obesidad.

En la investigación llevada a cabo* se analizaron durante dos años los resultados de pacientes divididos en dos grupos. Uno de los grupos contaba con el apoyo de un equipo de profesionales médicos destinados a ayudar al paciente durante el tratamiento para perder peso.

El otro grupo sólo contaba con la supervisión y seguimiento médico más básicos.

Al final del estudio, ambos grupos completaron encuestas que preguntaban sobre su relación con el médico/s que le habían tratado y cómo valoraban esta relación en aspectos como “amabilidad”, “empatía”, “nivel de participación/implicación del médico, etc…

Los resultados de pérdida de peso fueron de más del doble entre aquellos que dieron a sus médicos las calificaciones más altas y habían sido seguidos por profesionales médicos con una mayor implicación que los pacientes del grupo que habían sido acompañados por sus médicos de forma más rutinaria y con menor implicación.

La conclusión del estudio fue que sin duda, la elección del equipo médico determina la efectividad de un tratamiento destinado a combatir la obesidad.

Fuente:*Según un estudio llevado a cabo en EEUU : Johns Hopkins University School of Medicine and a primary care physician at Johns Hopkins Bayview Medical Center y publicado en la revista Bariatric News.