4 preguntas sobre tratamiento y técnicas para combatir la obesidad
¿Cómo evitar la obesidad?
El primer paso para evitar la obesidad es prevenirla. Para ello es necesario concienciar a la sociedad de que la obesidad mata y que es una enfermedad grave. Para prevenirla es necesario adquirir un compromiso ante uno mismo basado en llevar a cabo un cambio en los hábitos alimenticios y estilo de vida. Para iniciar este cambio es importante ponerse en manos expertos en nutrición que aconsejen y eduquen al paciente en estos nuevos hábitos alimenticios.
Una vez arraigado el problema, cuando la prevención ya no es posible, entonces es necesario poner freno a la enfermedad.
¿Cuándo recurrir a tratamientos de obesidad?
La mayoría de personas que tratan de poner fin a sus problema de sobrepeso prueban varios métodos para adelgazar a lo largo de su vida. En aquellos casos en los que tratamientos como las dietas, fármacos,etc.. no han dado resultado es necesario recurrir a técnicas más especificas que permitan tratar a aquellos pacientes que padecen obesidad grave ( por lo general a partir de un IMC de 34,9 se considera obesidad grave).
En casos de obesidad grave, la mayoría de las técnicas o tratamientos para combatirla consisten en reducir una parte de la capacidad estomacal. De esta forma se aumenta la sensación de plenitud y se consigue la reducción consiguiente en la ingestión de alimentos y por lo tanto la pérdida de peso. Hoy en día es posible conseguir esta reducción de estómago sin pasar por quirófano mediante el uso de técnicas endoscópicas (Método POSE o tratamientos alternativos como el Método Aspire.
¿Qué nuevas técnicas existen en el mercado?
En este campo, la aparición de nuevas técnicas menos invasivas que la cirugía tradicional como la cirugía endoluminal abre un nuevo horizonte para las personas que padecen obesidad.
La cirugía endoluminal está indicada para aquellos pacientes con sobrepeso u obesos con índices de masa corporal (IMC) comprendidos entre los 34 y 40 kg/m2; también puede ser adecuada para aquellos pacientes a los que el balón intragástrico o la cirugía bariátrica no les haya funcionado o que no quieran someterse a cirugías mayores.
El tratamiento quirúrgico denominado Método POSE (Primary Obesity Surgery Endoluminal o Cirugía Primaria Endoluminal de la Obesidad), permite, gracias a las herramientas técnicas de última generación, reducir la capacidad del estómago por vía oral sin necesidad de abrir ninguna vía de acceso. El procedimiento endoscópico consiste en realizar pliegues en el estómago y suturarlos para reducir su tamaño. Así, la capacidad del estómago queda limitada y el paciente presenta temprana saciedad, ya que se consiguen antes los valores máximos de distensión gástrica que provocan la sensación de saciedad.
La vía endoscópica ofrece beneficios sustanciales a los pacientes ya que al tratarse de un tratamiento mínimamente invasivo reduce el dolor post cirugía, disminuye el riesgo de infección al no haber herida, contribuye a la estética por ausencia de cicatrices, la recuperación es más rápida y las estancias hospitalarias son más cortas o en régimen ambulatorio. Tras recibir el alta médica y a las 24 horas de la intervención, el paciente puede hacer una vida relativamente normal, sin necesidad de solicitar una baja médica. Un mes después, guiados por el equipo multidisciplinar formado por nutricionistas, psicólogos y médicos, el paciente podrá ingerir una dieta equilibrada convencional.
Otra alternativa para tratar la obesidad sin pasar por quirófano es el Método Aspire, un sistema que permite la aspiración y extracción de parte de las calorías ingeridas. Tampoco requiere cirugía y se trata de un método sin prácticamente riesgos asociados y totalmente reversible.
¿Tienen el Método POSE o el Método Aspire efectos secundarios?
En el caso de la llamada cirugía endoluminal (Método POSE) las complicaciones que pueden surgir son mínimas ya que se limitan prácticamente a los riesgos asociados con los medicamentos y los métodos utilizados en el procedimiento quirúrgico y el grado de intolerancia/malestar del paciente durante los primeros días.
En algunos casos el paciente puede experimentar náuseas, sensación de hinchazón (gases) y/o dolor abdominal; no obstante en la mayoría de los casos el paciente puede volver a hacer vida normal en unos días después de haberse llevado a cabo el procedimiento.
Con respecto al Método Aspire, los efectos secundarios se limitan a ligeras molestias después de la colocación del dispositivo.
¿Qué fiabilidad tienen estas técnicas para tratar la obesidad?
Como equipo médico nosotros somos pioneros en España el tratamiento de la obesidad mediante cirugía endoluminal (Método POSE). Los resultados obtenidos en los último cuatro años están siendo muy positivos tanto a nivel de la pérdida de peso inicial del paciente como del mantenimiento de esta pérdida de peso a largo plazo. No obstante es importante recordar que, como cualquier otro tratamiento destinado a conseguir una pérdida de peso, el proceso y/o tratamiento no se acaba una vez realizada la cirugía endoluminal ( es decir la reducción del estómago ) sino que es necesario que el paciente cumpla con la dieta, ejercicios y recomendaciones de cambios de hábitos que le indique el equipo médico.
En cuanto al Método Aspire a pesar de ser una técnica muy novedosa que lleva poco tiempo practicándose (nuestro equipo médico es pionero en España habiendo iniciado los primeros casos en Octubre del 2013 y uno de los pocos equipos médicos a nivel internacional en ofrecer esta técnica), los resultados tanto de pérdida de peso, como de sencillez y comodidad para el paciente en términos de riesgos, complicaciones, etc.. lo convierten en un método eficaz y efectivo para la pérdida de peso. Además es la única opción que tienen muchos pacientes con obesidad grave que no pueden ser intervenidos de cirugía bariátrica (bypass gástrico, tubo gástrico, banda gástrica…) por las comorbilidades asociadas que tienen y por el riesgo que supondría una intervención.
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