Precio del Método POSE

¿ES RENTABLE INVERTIR EN UN TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD?

 La obesidad es un problema grave de salud que cada vez afecta a más gente. La obesidad tiene patologías asociadas y reduce la supervivencia en el paciente de manera considerable, sobre todo si se trata de pacientes con un IMC superior a 40 -considerados obesos mórbidos-. Además de sufrir obesidad mórbida, estas personas sufren lo que se conoce como comorbilidades como pueden ser: la diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares, hipertensión arterial o apnea de sueño.

Para combatir la obesidad mórbida y todas estas comorbilidades existen diversos tratamientos, adaptados e ideados según el IMC de cada paciente, como por ejemplo el Método POSE. Estos tratamientos para la obesidad han resultado eficaces a la hora de perder peso con lo eso conlleva una mejora en la calidad de vida y en la salud del paciente. Tras la intervención se reduce la mortalidad, aumenta la supervivencia de los obesos mórbidos en 10 años y se resuelven las enfermedades asociadas. Está claro que someterse a un tratamiento de la obesidad es beneficioso para la salud de la persona pero la pregunta es ¿y para el bolsillo?

En plena crisis se abre una pregunta interesante. ¿Es rentable invertir en un tratamiento de la obesidad?

Muchas personas se echan hacía atrás a la hora de decidir si se someten a un tratamiento o no por culpa del precio. Es cierto que el paciente realiza una inversión inicial al realizarse la intervención para tratar la obesidad mórbida pero podemos determinar que no supone un coste, sino una inversión.

Desde aquí invitamos a una reflexión.  Se ha demostrado que la obesidad reduce 10 años la vida en aquellos que la sufren, por tanto ¿Se puede considerar caro o podemos calificar de gasto una intervención que nos alargaría la vida en 10 años? No podemos decir que se trata de un gasto cuando lo que nos aportará será un aumento en calidad de vida. No podemos hablar de si se puede o no permitir la intervención cuando ésta supone más y mejor salud para aquél que la realiza. Así pues, reflexiona bien, ya que hacer un gasto ahora puede suponer alargar y mejorar tu calidad de vida.

El tratamiento conllevará unos cambios alimenticios que supondrán un ahorro en la economía del paciente ya que se reducirá el consumo de alimentos a la vez que se optará por comidas saludables como frutas o hortalizas o se incrementará el consumo de agua, productos de bajo coste para la economía del susodicho. Además la persona, al perder peso, dejará de consumir medicamentos para combatir enfermedades asociadas  y también desaparecerán los problemas para conseguir ropa y demás objetos de tallas especiales.

Así pues se considera que realizar una operación para dejar atrás la obesidad mórbida es una inversión de cara al futuro, tanto a nivel de salud como a nivel económico.

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