La motivación es clave para tratar el sobrepeso y la obesidad
Al bajar de peso, uno de los problemas más comunes que las personas enfrentan es el fijar metas muy altas. Aunque desafiarse a uno mismo es una parte fundamental del crecimiento humano, cuando se trata del sobrepeso, fracasar en estas metas puede guiar a los pacientes a sufrir frustración y, como resultado, es posible que renuncien a su propósito.
Los pacientes con obesidad tienen mejores resultados cuando se fijan objetivos sencillos, realistas y a corto plazo. Perder peso depende de que los pacientes continúen con sus dietas y las rutinas de ejercicio establecidas por su médico, lo cual no podrán realizar si pierden la motivación.
Gran parte de la motivación de los pacientes con obesidad proviene de su médico y del ambiente que se esté desarrollando en la consulta. Por supuesto, es necesario que los pacientes muestren el interés y la voluntad de perder peso. Además de esto, los médicos también deben considerar el nivel de ansiedad de sus pacientes, así como el impacto que tiene la sociedad en ellos.
Una buena táctica para obtener resultados y mantener la motivación del paciente, es establecer diferentes metas que tengan que ver con la pérdida del peso, el mantenimiento del mismo y el no recuperar el peso perdido. A pesar de que el paciente se muestre optimista en las consultas, no se debe olvidar que los individuos con obesidad sufren mucha discriminación social, lo que los orilla a compensar sus sentimientos de tristeza e inseguridad con alimentos.
Aun si este comportamiento significa un retroceso en el procedimiento, es importante que los profesionales de la salud no juzguen al paciente y le recriminen el haber roto su promesa. El hecho de que el paciente se haya presentado a la cita sabiendo que tendría malos resultados indica que su motivación sigue ahí y sólo se ha visto afectada por elementos externos.
Este momento es perfecto para que los nutricionistas y los médicos fortalezcan la voluntad de sus pacientes y se muestren dispuestos a establecer nuevas metas y objetivos.
Por ello la elección del equipo médico a la hora de elegir dónde realizarse un tratamiento de balón ingerible, balón gástrico o método pose es tan sumamente importante.
Al bajar de peso, uno de los problemas más comunes que las personas enfrentan es el fijar metas muy altas. Aunque desafiarse a uno mismo es una parte fundamental del crecimiento humano, cuando se trata del sobrepeso, fracasar en estas metas puede guiar a los pacientes a sufrir frustración y, como resultado, es posible que renuncien a su propósito.
De acuerdo con la doctora Rosa Labanca, directora del Centro de Asistencia-Docencia-Investigación de SAOTA, los pacientes con obesidad tienen mejores resultados cuando se fijan objetivos sencillos, realistas y a corto plazo. Perder peso depende de que los pacientes continúen con sus dietas y las rutinas de ejercicio establecidas por su médico, lo cual no podrán realizar si pierden la motivación.
Gran parte de la motivación de los pacientes con obesidad proviene de su médico y del ambiente que se esté desarrollando en la consulta. Por supuesto, es necesario que los pacientes muestren el interés y la voluntad de perder peso. Además de esto, los médicos también deben considerar el nivel de ansiedad y autoimagen de sus pacientes, así como el impacto que tiene la sociedad en ellos.
Una buena táctica para obtener resultados y mantener la motivación del paciente, es establecer diferentes metas que tengan que ver con la pérdida del peso, el mantenimiento del mismo y el no recuperar el peso perdido. A pesar de que el paciente se muestre optimista en las consultas, no se debe olvidar que los individuos con obesidad sufren mucha discriminación social, lo que los lleva a menudo a compensar sus sentimientos de tristeza e inseguridad con alimentos.
Aun si este comportamiento significa un retroceso en el procedimiento, es importante que los profesionales de la salud no juzguen al paciente y le recriminen el haber roto su promesa. El hecho de que el paciente se haya presentado a la cita sabiendo que tendría malos resultados indica que su motivación sigue ahí y sólo ha sido socavada por elementos externos.
Este momento es perfecto para que los nutricionistas y los médicos fortalezcan la voluntad de sus pacientes y se muestren dispuestos a establecer nuevas metas y objetivos.