Comer sólo lo suficiente es posible
La habilidad de “Comer sólo lo suficiente” no es una habilidad frecuente. De hecho incluso aquellos que poseen tal habilidad ante determinadas comidas no siempre se comportan de forma racional comiendo sólo aquello que necesitan.
Es mucho más sencillo comer una ración correcta y justa de un plato de legumbres que saber cuándo debemos parar ante un plato de pasta, una pizza ante la que no podemos decir no, o cualquier otro plato que por el motivo que sea nos apetezca mucho.
Las personas que tienen la habilidad de comer sólo lo suficiente son las que suelen tener un peso saludable, lo mantienen sin apenas esfuerzos y suelen gozar de mejor salud. Por ello, el saber comer justo lo necesario debería ser una “asignatura” obligatoria en la educación de una persona porque es de vital importancia para nuestra salud.
Aún y así entre comer solo lo estrictamente necesario y disfrutar de la comida hay una amplia gama de opciones y situaciones para favorecer la salud y evitar comer muy por encima de lo que necesitamos.
Por ejemplo, si estamos ante una pizza podemos dividirla en porciones previamente antes de empezar a comer y comer una primera cantidad saludable para después parar y comer e intercalar otros alimentos (como ensalada) evitando así comer de una sola vez la pizza. De ese modo , parando e intercalando otros alimentos, daremos más tiempo a nuestro estómago y a nuestro cerebro para emitir señales a cerca de cuanto saciados (satisfechos) estamos. El no hacerlo así hace que sigamos comiendo sin tener conocimiento de cuánto saciados estamos.
Si combinar con otros alimentos te resulta complicado hay otras habilidades que pueden ayudarte a comer la cantidad apropiada. Todo el mundo sabe más o menos cuanto es suficiente y cuando estamos comiendo más de la cuenta. Habla contigo mismo mientras estés disfrutando de la comida y cuando termines la porción correcta, admite que en veinte minutos aproximadamente te sentirás satisfecho porque ya habrás comido suficiente y que si comes más no solo estarás facilitando la pérdida de peso sino que además dificultarás tu digestión y te sentirás pesado algo que a su vez influirá en las actividades que vayas a hacer después (incluso para trabajar).
¿Qué ocurre si no como lo suficiente?
Si pasados veinte minutos (decimos veinte minutos porque es el tiempo aproximado en que el estómago “envía” al cerebro información sobre la sensación de plenitud) siempre puedes comer algo saludable para sentirte satisfecho.
¿y si sigo siendo incapaz de controlar las porciones?
Los mecanismos que entran en juego a la hora de controlar la ansiedad por la comida y la saciedad son complejos. No todo el mundo llega a poder tener un control sobre lo que se ingiere. Además no sólo se trata de cuánto comemos sino de cómo lo comemos y en ese caso son muchos los hábitos que debemos cambiar (masticación, comer lentamente, etc..) para conseguir comer de forma saludable.
Por tal motivo, para ayudar al inicio de ese proceso, las diferentes técnicas basadas en la reducción de estómago o en la ocupación de parte del mismo, son la herramienta que necesitan todas aquellas personas con problemas de sobrepeso u obesidad.
Balón Ingerible y Balón Intragástrico funcionan de la misma forma. El balón una vez hinchado ocupa una parte importante del estómago haciendo que la persona que lo lleva colocado ingiera menores cantidades de comida y se sienta satisfecha con menos cantidad.
Con el Método POSE sucede algo similar. El procedimiento endoscópico consigue una reducción del tamaño del estómago que facilitará el nivel de saciedad del paciente y por tanto la pérdida de peso necesaria y el cambio de “chip” para cambiar sus hábitos alimenticios.