Parkinson y Obesidad

El 11 de Abril es el día del Parkinson una enfermedad crónica y afecta de forma diferente a cada persona que la padece y que provoca trastornos del movimiento (temblor, rigidez y lentitud de movimientos, etc…)

Diferentes estudios* han relacionado una mayor predisposición a desarrollar la enfermedad si los hábitos alimenticios no son saludables. De este modo, una investigación llevada a cabo con ratones, demostró que una dieta con un alto contenido calórico y altas concentraciones de glucosa además de sobrepeso y diabetes aumentaba el riesgo de desarrollar alzheimer o parkinson

Al medir los efectos a nivel cerebral la investigación concluyó que la existencia de una inflamación y neurodegeneración en el hipocampo y la corteza cerebral provocada por una alimentación altamente calórica deteriora zonas importantes para el funcionamiento adecuado de la memoria de corto y largo plazo. Así, una dieta basada en alto contenido de carbohidratos produce condiciones neurodegenerativas asociadas a patologías como alzheimer y parkinson.

El modelo  usado en esta investigación realizada con roedores permite hacer una predicción sobre lo que ocurre en humanos. Un mes de un roedor equivale en promedio a siete años de un humano. Según este estudio en un periodo de entre 7 a 14 años de malos hábitos alimenticios se crea degeneración neuronal y una inflamación crónica que afecta el desarrollo de los procesos cognitivos.

De ahí que tratar un problema de sobrepeso antes de que pase a las siguientes fases (obesidad) o antes de que pasen más años (cuantos más años se pasa con un problema de sobrepeso  peores son sus efectos para la salud) sea clave para la prevención de numerosas enfermedades entre ellas el parkinson.

Por ejemplo y extrapolando los datos del estudio, un niño que crece con sobrepeso u obesidad al llegar a la adolescencia es más que probable que desarrolle diabetes y si no se regula esta condición, las posibilidades de que empiecen a haber daños cerebrales aumentan, lo misma pasa con los adultos.

Pero ¿qué se considera una mala alimentación?

Una mala alimentación o unos hábitos poco saludables son la suma de muchos factores. Desde lo que ingerimos (una dieta altamente calórica) como la pérdida de regulación y equilibrio que se da en muchas personas que tienen unos malos hábitos alimenticios con momentos de alto consumo de alimentos (orexigenis) y momentos de falta de apetito (anorexigenis).

Conseguir unos buenos hábitos alimenticios es el objetivo de cualquier tratamiento para adelgazar. Es decir, a menudo pensamos que tratamientos como el Balón Ingerible, el Balón Intragástrico, el Método POSE o el Método Aspire son técnicas para perder peso, pero no es así. El perder peso es la consecuencia, el objetivo es ayudar a cambiar los hábitos alimenticios que como vemos son los causantes de muchos problemas de salud y de diferentes tipos de enfermedades entre ellas, el parkinson.

*Según estudio (ver más)