La genética no es culpable de no perder peso

Al contrario de lo que siempre se ha dicho, la genética no influye en que a determinadas personas les cueste más perder peso.

Esa ha sido la conclusión de un estudio publicado en el  British Medical Journal.

La genética SÍ predispone a la obesidad y por tanto sí es una de las causas de la obesidad, sin embargo el que se pierda más o menos peso no depende de la genética.

Los investigadores analizaron los datos de 10.000 personas.  Entre ellos, algunos portaban una variación genética que puede promover el aumento de peso. Al final de este estudio, estos sujetos habían tenido la misma pérdida de peso y centímetros en la circunferencia de la cintura que las personas que no presentaban esa variante genética. Por tanto el estar condicionado genéticamente a tener más posibilidades de presentar un problema de sobrepeso u obesidad no significa que esta predisposición haga más difícil perder peso.

Esta conclusión aporta esperanzas a muchas personas que creen que su caso está perdido, en especial cuando en la familia existen más personas con problemas de sobrepeso y obesidad. Además, otros estudios demuestran que factores como el estilo de vida favorecen mucho más la obesidad que no la genética.