Tratamientos de la obesidad en Menores
La obesidad en menores es un problema que cada día afecta a más niños de España. Según cifras del Ministerio de Salud, cerca del 30% de los escolares entre 10 y 19 años sufren algún tipo de sobrepeso. Los malos hábitos alimenticios desde pequeños, muchas horas delante del ordenador o trastornos emocionales típicos de la pubertad son los principales factores que potencian la obesidad en menores
Ante este panorama es normal que se busquen soluciones y aparezcan dudas acerca de los tratamientos de la obesidad en menores. ¿Son recomendados o no?
Nuestro equipo médico, especialista en tratamientos de la obesidad mediante técnicas endoscópicas, no es partidario de realizar un tratamiento de la obesidad en menores de edad ya que el cuerpo está en constante crecimiento, aún no se ha estabilizado a nivel de hormonas y por tanto optamos por esperar a más adelante para poder realizar una intervención más efectiva en el paciente.
Aunque es cierto que una edad mínima en la que se puede realizar un tratamiento de la obesidad estaría alrededor de los 13 años en el caso de las chicas y de los 15 en el caso de los chicos. Aún y así, nuestro equipo opta por recomendar una reeducación en los hábitos alimenticios y de rutina física antes de proceder a la implantación de un tratamiento médico.
Cuanto antes se reeduque al niño más probabilidades habrá de revertir la situación. Está demostrado que el sobrepeso infantil acaba derivando muchas veces en obesidad adulta y además existen más posibilidades de desarrollar enfermedades asociadas a la obesidad. Así que un cambio de hábitos progresivo hará que el niño vaya mejorando de peso de manera paulatina hasta lograr la línea deseada.
En caso de que el ejercicio físico y la educación alimenticia o dietas no funcionen y siempre hablando de chicos mayores de edad entonces sí se puede pensar en acudir a un especialista para llevar a cabo un tratamiento de la obesidad en menores.
En estos casos se debe optar por tratamiento mínimamente invasivos ya que son menos dolorosos, el proceso y la recuperación son más rápidas y no dejan marcas en el cuerpo del joven. Se trata de técnicas como el balón ingerible o intragástrico, en la que el joven llevará durante seis meses un balón en el interior del estómago para conseguir una sensación de saciedad y poder así facilitar el cambio de hábitos alimentarios.
Podéis encontrar más información acerca de del balón intragástrico y del balón ingerible en nuestra página web.
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