Obesidad y Maternidad

Hoy dedicamos esta artículo a la relación entre obesidad y maternidad desde diferentes perspectivas.

1).- Concepción:

La obesidad afecta tanto a la fertilidad masculina como femenina. Muchas mujeres jóvenes con obesidad tienen problemas para concebir hijos de forma natural ya que el sobrepeso se relaciona con numerosos trastornos  (síndrome de ovario poliquístico,hipotiroidismo, etc.. que afectan a la concepción y a las posibilidades de llevar a buen término un embarazo.

En el caso de tratamientos de fertilidad, la obesidad afecta al éxito de tratamientos de fertilización in vitro. A mayor IMC menores posibilidades de éxito de la FIV (fecundación in vitro).

2).- Embarazo y parto:

El exceso de peso durante el embarazo aumenta las posibilidades de desarrollar diabetes gestacional, preeclampsia (tensión arterial alta), trombosis y atraso en el parto. Con respecto al parto, la obesidad aumenta el riesgo de emergencia y por tanto la conveniencia de practicar cesárea. En cuanto a la pérdida del embarazo, la obesidad aumenta tanto el riego de muerte fetal como el riesgo de aborto involuntario.

3).- Adopción y Obesidad:

Algunos países (como por ejemplo China o Filipinas) excluyen a las personas con obesidad como posibles padres puesto que consideran que esa obesidad implica una mala salud y por tanto piden que los posibles adoptantes no sobrepasen un IMC de 40 (en el caso de China) y 35 en el caso de Filipinas.

Mamás con problemas de obesidad: Peligros para el bebé:

En cuanto al bebé, la obesidad de la madre no le hace ningún favor. Son muchos los estudios que relacionan cómo la obesidad puede afectar a determinados aspectos del bebé:

.Bebés con un mayor tamaño al habitual y probablemente con mayor grasa corporal que lleva a que el bebé tenga una mayor predisposición a tener obesidad infantil.

.Diabetes y Enfermedades del Corazón: El exceso de peso en la madre se relaciona con mayores posibilidades de que el bebé desarrolle enfermedades del corazón y diabetes de adulto.

.Otros: Autismo, síndrome TDA (Trastorno por Déficit de Atención) y diferentes tipos de irregularidades (arterias más gruesas, mayor tasa de mortalidad por cáncer de adultos, etc..) son algunos de los riesgos y enfermedades que relacionan obesidad durante el embarazo y cómo afecta ésta al bebé.

Ante tal magnitud de datos que demuestran que la obesidad es un obstáculo no solo para la salud sino para aquellas mujeres que deseen dar a luz hijos sanos, que duda cabe que la principal recomendación antes de quedarse embarazada es perder peso y conseguir cambiar los hábitos de estilo de vida.

Un estilo de vida más sano y evitar el sobrepeso es el mejor regalo que podemos hacerle al futuro bebé, no solo en el corto plazo sino también en el largo plazo: Una mamá sin obesidad podrá llevar una vida más activa junto a su hijo, cansarse menos y seguir el ritmo del pequeño y lo más importante: Predicar con el ejemplo y enseñarle buenos hábitos que lo alejen de la obesidad.