Sobrepeso y Obesidad en el lugar de trabajo

El sobrepeso y la obesidad se han convertido en una epidemia mundial de la que no escapa prácticamente ningún país del mundo occidental.

Malos hábitos alimenticios y un estilo de vida sedentario están, en la mayoría de casos, detrás de este factor principal de riesgo para el desarrollo de otras muchas enfermedades.

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El sobrepeso y la obesidad se han convertido en motivo principal de preocupación para muchos responsables de salud laboral en las empresas. Y es que el exceso de peso es un reto en la gestión de diferentes aspectos organizacionales, entre los que destacan:

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1).- Estigma, prejuicios y discriminación por sobrepeso
El estigma relacionado al peso plantea riesgos psicológicos, sociales, y físicos que afectan al empleado que padece un problema de exceso de peso y que puede repercutir en diferentes aspectos relacionados con el clima laboral afectando a su vez al rendimiento y potencial del empleado.

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2).- Absentismo laboral: Los empleados con sobrepeso y en especial quienes padecen obesidad están más tiempo de baja. El sobrepeso es el principal factor de riesgo de una larga lista de enfermedades. Algunos estudios concluyen que el absentismo laboral se multiplica por dos entre las personas con obesidad (1).
Según una investigación llevada a cabo para analizar la incidencia de la obesidad en la plantilla la media de días de baja entre personas con obesidad de 8,5 días, mientras que el mismo aspecto en los trabajadores con normopeso era de 3,7 días al año.

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3).- Aumento de las lesiones y trastornos musculoesqueléticos
La obesidad restringe el funcionamiento físico, incluida la movilidad y la flexibilidad, por lo tanto, conduce a un mayor riesgo de lesiones en comparación con las personas sin tales limitaciones. Un estudio (2) que buscaba analizar la relación entre obesidad y lesiones el 7.0% de las personas con normopeso reportaron lesiones mientras que en el caso de personas con un IMC superior a 35, la cifra se elevaba hasta un 26,0% en los hombres y el 21,7% de las mujeres.

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4).-Complejidad en la relación entre trabajo-estrés-hábitos y sobrepeso
Para muchas empresas el tratar el problema del sobrepeso se ha convertido en una prioridad, sin embargo a menudo ocurre que las condiciones y el propio puesto de trabajo favorecen el sobrepeso.

La disminución de la actividad física ocupacional es un factor clave en la epidemia de obesidad actual. A partir de los años 60’, ha habido un decrecimiento progresivo en el porcentaje de individuos empleados en ocupaciones agrícolas o de producción de bienes, mientras que el trabajo sedentario se ha convertido en mayoritario. El sedentarismo es, junto a los hábitos alimenticios, el principal factor de riesgo de la obesidad.

El pasar más de dos horas sentados favorece el sobrepeso y predispone a otras muchas enfermedades cardiosvaculares. Además hay un dato que muchas personas desconocen y es que por mucho que al salir del trabajo nos mantengamos activos físicamente, el tiempo que cada día pasamos sin movernos en el trabajo puede tener consecuencias perjudiciales para nuestra salud.
Por otro lado quienes se ven sometidos a altos niveles de estrés están más expuestos a padecer un problema de sobrepeso u obesidad.

Quienes viajan a menudo por trabajo también tienen más predisposición a tener un problema de sobrepeso. Por ejemplo, el 54% (3) de los profesionales considera que viajar por negocios afecta bastante a su vida personal.

Dentro de esta afectación, además de dolencias físicas, insomnio y estrés, el sobrepeso y el aumento de azúcar en sangre son las principales consecuencias del tener que viajar por trabajo.

Otro estudio publicado en la revista Journal of Occupational and Environmental Medicine concluyó que las personas que viajan por trabajo durante quince días o más cada mes, tienen un IMC (Indice de Masa Corporal) superior y sufren más obesidad que profesionales que no necesitan desplazarse por trabajo. A su vez, otro estudio (Escuela de Salud Pública Mailman, de la Universidad de Columbia) determinó que las probabilidades de obesidad son 92% más altas para quienes viajan más de 21 días al mes y 18% más altas para quienes viajan entre 14 y 20 días por mes frente a quienes sólo viajan entre uno y seis días. Es decir a medida que aumenta el número de días de viaje mayores son las posibilidades de tener sobrepeso.

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Prevención y Tratamiento del Sobrepeso y la Obesidad en el lugar de trabajo

De este modo es comprensible que muchas empresas tengan como principal objetivo el combatir el sobrepeso de sus empleados. No hace falta decir que cualquier medida que se lleve a cabo motivar a un trabajador a perder peso debe hacerse con respeto y paciencia: el peso de una persona es un tema delicado, y puede haber razones o justificaciones de las que se sabe poco o nada.

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Por ello es importante llevar a cabo diferentes acciones que tengan como objetivo fomentar entre toda la plantilla unos hábitos más saludables, como por ejemplo

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. Informar a los empleados sobre la importancia de las evaluaciones preventivas. Las evaluaciones biométricas pueden proporcionar advertencias sobre enfermedades crónicas como el colesterol alto, presión arterial alta y alto nivel de glucosa en sangre. Esto permite a los empleados comprender mejor sus riesgos para la salud y tomar medidas para evitar que las condiciones negativas aumenten y el sobrepeso avance hacia obesidad.

. Incentivar la práctica de deporte y facilitar la práctica deportiva (acuerdos con gimnasios, zona de fitness, proponer deportes de grupo entre la plantilla, etc…). Animar a los empleados a moverse, tomar descansos regulares y facilitar la actividad física en general.

. Garantizar el acceso a alimentos saludables en comedores o máquinas expendedoras.

. Organizar charlas informativas sobre consejos nutricionales, etiquetado de alimentos, y propuestas de alimentación saludable. Facilitar el conocimiento y el acceso a técnicas endoscópicas de bajo riesgo y alta efectividad que ayudan a facilitar la pérdida de peso.

. Fomentar la consecución de retos (mejora de hábitos) en equipo animando a los empleados a alentarse mutuamente. Crear un lugar de trabajo positivo donde los empleados se sientan apoyados para mejorar su salud puede suponer una motivación extra, partiendo de la base que nadie debe sentirse juzgado o excluido debido a su salud.

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Así, demostrar un interés personal en combatir la obesidad en su lugar de trabajo a través de una estrategia sólida de gestión de la salud puede resultar en niveles de productividad mejorados y un ausentismo reducido y contribuir así a frenar la epidemia de la obesidad.

(1) Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, Juan Ignacio Goiria, en el seno de la jornada ‘Alimentación y Trabajo. El Sobrepeso y la Obesidad’.
(2) Overweight and Obesity: implicatiOns fOr wOrkplace health and safety and wOrkers’ cOmpensatiOn -Australian Gobernment

(3) Según un estudio de la University of Surrey (Reino Unido) y de la Linnaeus University (Suecia),