Medir la obesidad: ¿Es suficiente el IMC?
Aunque durante mucho tiempo se han seguido los mismos estándares para medir la obesidad en las personas, una investigación ha revelado recientemente que existe la posibilidad de que dichos estándares no sean el método ideal para identificar la obesidad, lo que daría como resultado que los índices de sobrepeso registrados hasta ahora sean mayores de lo esperado.
Investigadores de la Universidad de Arizona y Emory están trabajando en la creación de herramientas más precisas que les permitan comprender la composición del cuerpo humano. De acuerdo con ambos investigadores, el índice de masa corporal (IMC), considerado uno de los estándares para medir la obesidad, no es la mejor forma de diagnóstico dado que se basa en una relación entre peso y altura.
Los investigadores señalan que esta relación puede conducir a errores cuando las personas son robustas, musculosas o delgadas por naturaleza, razón por la cual proponen basarse en una idea de “esbeltez basal”. Aseguran que este concepto permite reflejar qué cantidad del IMC refleja la grasa corporal y qué cantidad corresponde a otros tejidos corporales. Estos son algunos de los beneficios que se obtendrían al seguir este método:
- Los profesionales de la salud podrían identificar más fácilmente a los pacientes que padezcan cualquier desorden de peso. Esto permitiría que el sector de la salud combatiera problemas más específicos.
- Permitiría realizar evaluaciones y tratamientos más precisos.
- Mejorar los datos permitiría que los expertos trabajen en desarrollar soluciones y medidas de prevención más adecuadas.
Dado que la complexión corporal de muchas personas puede impedir que los estándares del IMC sean acertados, estos científicos proponen recurrir a otros métodos de diagnóstico. En China y Japón, países cuya población suele ser delgada, se están planteado la posibilidad de adquirir otros estándares de medición que les permitan identificar la obesidad.
Los autores señalan que si los diagnósticos de obesidad se siguen basando en los IMC, podrían existir cerca de 400 a 500 millones de casos de sobrepeso que aún no han sido detectados. Además de afectar la apariencia, los problemas de peso pueden ocasionar diversos problemas de salud, por tal motivo es necesario tener un diagnóstico y tratamiento temprano.